Josef Koudelka (nacido en 1938, en la República Checa) es uno de los indiscutibles maestros de la fotografía. Observar sus imágenes es un ejercicio de educación visual, al contemplar la maravillosa manera de componer, de sorprender, de contar una historia con una sola fotografía.

Es un “realista mágico” venido de Europa Central, errante, apátrida, y con una vida entregada con intensidad a la fotografía. No le gustan mucho las entrevistas, pero nos ha dejado unas reflexiones enriquecedoras para todos los amantes de la fotografía y de la vida (como unión), de las que he seleccionado estas 10 frases (o más que frases):

– Una buena fotografía es una imagen que cuando la ves no la puedes olvidar.

– La lección más importarte que he recibido de la fotografía es que del negativo se hace el positivo, y así lo aplico a la vida también.

– Si yo alguna vez estoy insatisfecho, es porque las buenas fotografías son escasas y distantes unas de otras. Una buena fotografía es un milagro.

– No me gustan los pies de foto. Prefiero que la gente mire mis fotografías e invente sus propias historias.

– Nunca permanezco más de tres meses en un país. Porque yo estoy interesado en ver, y si yo permanezco demasiado tiempo me convierto en un ciego.

– Lo que más me importa es tomar fotografías. Continuar tomándolas y no repetirme. Ir cada vez más lejos, tan lejos como pueda.

– Yo no sé hablar. No estoy interesado en hablar. Si tengo algo que decir, quizás pueda ser encontrado en mis fotografías.

– No finjo ser un intelectual o un filósofo. Yo sólo miro.

– Yo tengo que disparar tres rollos de película al día, incluso cuando “no estoy fotografiando”, para mantener mis ojos en forma.

– Me gustaría verlo todo, mirarlo todo, quiero ser el mismo visor de la cámara.

Josef Koudelka, un genio de la fotografía que no tenía que recurrir a programas para editar fotos.