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Lisette Model: La Madre Fotográfica de Diane Arbus

Fotografía de Lisette Model

Si Diane Arbus es sin duda una de las fotógrafas más populares y reconocidas del siglo XX, se lo debe en gran parte a su indudable genialidad y a Lisette Model. Aunque ahora no vamos a descubrir la carrera de Model, si vamos a detenernos en esa influencia tan patente a lo largo de los años, surgida a partir de su etapa como profesora, en la que tuvo como alumna a Arbus. Lisette Model, nacida en Viena en 1901, pertenecía a una familia judía de clase acomodada, al igual que la artista estadounidense.

Fue en París, allá por los años 30, donde recaló después de que la ideología antisemita que se había instalado en su país natal, le hiciera abandonarlo, donde comenzó a interesarse verdaderamente por la fotografía, después de una vida un tanto disoluta cuyos intereses principales habría girado en torno a la música y el canto.

Desde ese momento, Model aprendió a vivir la fotografía como parte de su vida, y llevó al extremo, tal como le recomendó cuando daba sus primeros pasos Rogi André, fotógrafa y primera mujer de André Kerstész, aquello de que “nunca fotografíes algo que no te apasione”.

Fotografía de Lisette Model

En Arbus podemos encontrar muchos apuntes de esa Model más visceral, que buscaba el punto más distorsionante y distorsionado de la realidad. Por ejemplo, aquellos retratos de la serie “Promenade des Angles”, que realizó en Niza, allá por 1934, reflejando a esos indiferentes y acaudalados burgueses, que disfrutaban plácidamente de los encantos de la localidad turística francesa. Un trabajo primigenio dentro de su carrera artística, pero que ya marcaba unos puntos de interés que fue desarrollando a lo largo de los años. Una atracción por las personas diferentes, que se encontraban en los extremos de la sociedad o que se salían de la normalidad. Ricos, pobres, gente obesa… siempre buscando algo que se saliera de lo común, del marco establecido, con un punto también satírico. Y siempre fotografiándolos de una manera directa, sin concesiones, pero sin entablar contacto con el retratado, de manera furtiva.

Fotografía de Lisette Model

Unas imágenes que, contemplándolas, nos llevan directamente a Arbus, a su manera de afrontar la fotografía tan directa y a los motivos que le interesaban. Es incuestionable la influencia. Pero, eso sí, también son evidentes algunas distancias. Arbus partió de esas concepciones, pero dio una vuelta de tuerca más. Recorrió las calles de Nueva York en busca de esas personas distintas, de esos “freaks” que representaban el reverso de una sociedad que intentaba ser perfecta, y donde no había cabida para esos “anormales”. Y no los reflejaba de manera furtiva, si no que antes de fotografiarlos con ese flash tan característico, entablaba una relación, una conversación, en muchos casos hasta una amistad, que le generaba un grado de complicidad y empatía evidente.

La relación entre Arbus y Model comenzó en 1957. En 1938 Model se instaló en Nueva York junto a su marido, y poco a poco se fue haciendo hueco dentro de la escena artística de la gran manzana. Empezó a publicar en la revista Harper’s Bazaar y el Museo de Arte Moderno de Nueva York compró dos de sus fotografías. Pero su forma de ver la fotografía, con esos encuadres tan radicales y directos, le cerró las puertas de otras publicaciones, y después de unos años, la propia Harper`s Bazaar le fue realizando menos encargos, lo que provocó que la situación económica de Model se deteriorara gravemente.

Fotografía de Lisette Model

Gracias al gran fotógrafo Ansel Adams, se fue introduciendo poco a poco en la enseñanza, hasta que en 1951 comenzó a trabajar en la New School for Social Research de Nueva York. Allí llegó Diane Arbus en 1957, que hasta ese momento había dedicado su interés fotográfico fundamentalmente a la moda. El contacto con Model, el ver sus trabajos y conocer la forma de vivir la fotografía que tenía ella, cambió radicalmente la concepción de Arbus. La famosa frase que les repetía a sus alumnos, “fotografía con las tripas”, caló muy hondo en una Arbus que hasta ese momento, fruto de una familia de clase alta a la que pertenecía, había estado más cerca del mundo de las apariencias, donde lo no bello estaba excluido. Desde ese momento, se encontró con un camino que seguir, de la mano de Model, y pronto encontró a los actores que formarían parte de ese camino hasta el final de sus días.

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