Hay artistas que nos han legado un trabajo de indudable talento, y una imagen que pervive y pervivirá casi por encima de su obra. En el caso del escritor Truman Capote, todos recordaremos novelas como “Desayuno con diamantes” o “A sangre fría”, o sus relatos y guiones cinematográficos.
Pero también una imagen externa cultivada y dirigida con un sentido de la proyección y el marketing, que convierte a Truman Capote en un adelantado a su tiempo, y precursor del personaje icónico, artista de su obra y diseñador de su externalidad.
El escritor norteamericano era un auténtico manjar para cualquier fotógrafo, dispuesto a participar con la teatralidad necesaria para conseguir un impactante retrato. Aquí he seleccionado a diferentes autores fotográficos, con estilos distintos, enfrentándose al mismo personaje. Y en este caso, casi todos los grandes fotógrafos de diferentes épocas dirigiendo su objetivo hacia Capote, desde Cartier-Bresson a Richard Avedon, pasando por grandes como Cecil Beaton, Irving Penn e incluso Andy Warhol.
Aproximadamente, las fotografías siguen un orden cronológico, con las fechas que he podido encontrar. En una de las imágenes, no he conseguido rescatar el nombre del autor:















