Más allá de las ideas políticas de cada uno, fue una buena oportunidad estar dentro del Congreso de los Diputados el día 19 de Junio de 2014 para fotografiar el momento en que Felipe VI era proclamado Rey. Muchas esperas, problemas con la acreditación el día anterior (como cientos de compañeros), pero el deseo de inmortalizar un hecho histórico que tardará mucho tiempo en repetirse (si se repite, claro ;-)).

Como equipo, dos cuerpos de cámara, Canon 5d MarkIII y MarkII, cada uno con una focal zoom, 70-200 y 17-40, para tener la capacidad de en poco tiempo pasar de un ángulo de visión a otro. Acomodado en una de las dos tribunas de fotógrafos, tenías la limitación de no poder moverte, y tener que sacar partido a lo que pudieras captar sólo desde allí. E, igualmente, el fotógrafo que estaba acreditado para realizar imágenes dentro del Congreso, no estaba acreditado para estar en otras zonas del recorrido y de los diferentes actos de coronación. Por lo que tu trabajo comenzaba y terminaba en el Congreso de los Diputados, algo que no estaba mal, a pesar de todo, ya que era el lugar más codiciado.

En casos así, siempre hay algún fotógrafo, especialmente de la Agencia EFE, o de la propia Casa Real, que realiza las fotografías en lugares aún más restringidos, donde los demás fotógrafos no podemos acceder, y que luego se reparten entre los medios. Es una lástima para los demás, ya que suelen colocarse en puntos privilegiados, consiguiendo instantáneas muy diferentes a los profesionales que tienen casi todos el mismo ángulo de visión.

Sin una orden específica de realizar fotografías, mi objetivo fue plasmar todo lo que presenciaban mis ojos. Al comienzo, antes de llegar el futuro Rey, a los políticos, diputados y senadores charlando y accediendo al hemiciclo y detalles del evento. Y luego, la entrada de la Familia Real, y a partir de la entrada de Felipe VI, Letizia Ortiz, y las infantas Leonor y Sofía, todo el protocolo del acto.

Fue bastante rápido el evento en sí, pero pude captar instantes del discurso, detalles de la familia del Rey, y todo el ambiente del evento.

En relación a los detalles técnicos, procuré trabajar siempre con velocidades de obturación superiores a 1/250, para evitar cualquier problema de trepidación, con ISOs en torno a 1600, y diafragmas que iban del f2.8 al f5.6 en función de la situación y el momento que tenía que fotografiar. Importante también, en un espacio tan reducido en el que nos ubicábamos los fotógrafos, el poder colocarte bien, dentro de las limitación y el orden en el que habíamos entrado.

Nada más terminar, como no podía ser de otra manera, rápido saliendo lo antes posible para la redacción de la revista Tiempo. Allí, realizar una selección y editar las imágenes. Un final que acaba, para el fotógrafo, viendo como alguna de sus fotografías es recogida en el papel (o en la web) y sintiendo una pequeña satisfacción de haber vivido un momento histórico de primera mano.
